viernes, 20 de enero de 2012

Mercado Flotante y Tiger Temple

Este post fue escrito a mano (no aguante a volver al hotel para dejar documentado el día hermoso que pasé hoy).

Es la primera vez que bookeo un tour desde que llegue. El tour incluía una visita al mercado flotante de Bangkok, al que fui junto con Viajeras 2 y 3.  De ahí, ellas se volvían para la ciudad y yo seguía camino hacia la frontera con Burma donde se encuentra el Wat Pa Luangta Bua Yannasampanno o el templo de tigres en Kanchanaburi. Esto me hacía desde tiempo muchísima ilusión. Me cruce con muchas personas que fueron y siempre pensé que algún día me tocaría a mí.

El mercado flotante es bello pero bastante comercial y armadito. Venden perfumes same same (léase truchos), las mismas artesanías y ropas que en absolutamente todos los mercados que visitamos y algunas comidas que cocinan en las  mismas góndolas. Igualmente el paseo es lindo. Te llevan en un bote medio gondolesco y te pasean por los canales mientras los vendedores se te acercan en sus barquitos tratando de venderte lo que sea (de más está aclarar que te dicen precios quituplicados de lo que realmente quieren. Por ejemplo, te dicen 10 us. Sin que digas nada te dicen a vos te hago precio, y te bajan a 8. Le decís que es caro y te dicen 5, te das vuelta y te gritan lady lady ok ok 3 is ok 3 please! Esto ocurre en absolutamente todos los mercados). Un poco más alejado del mercado hay un pueblo de Tailandeses que viven a orillas del agua. El paseo es interesante.

A eso del mediodía me despedi de mis compañeras viajeras y seguí viaje. La primera parada fue para comer. Bajamos de la van y nos sentaron a todos juntos en una mesa. Estuvo bueno porquq pude concoer a quienes serían mis compañeros de aventura de esa tarde: Fabio y Bernardo (Brasil), 2 italianos y una chica de Portugal. Comimos una rica comida thai (arroz blanco para todos y platos de verduras varias, pollo con caju, etc.) De ahí nos fuimos y paramos en un museo de guerra que no tenía nada de pinta y había que pagar para entrar. Nos miramos como diciendo que guerra? Esto es medio boring… asi que varios decidimos no entrar e ir a dar una vuelta. Que sabia decisión! Empezamos a caminar y nos topamos con una chica que un leopardo de 2 meses. Por 3 us podías darle la mamadera, tenerlo a upa, jugar con él. Me enamore. Le di leche, me tiro del pelo, me lamió la mano, casi se quedo dormido en mis brazos pero se dio cuenta que morderme era más divertido asi que se despabilo y seguimos jugando. Se copo bastante conmigo por lo que me dejaron tenerlo un buen rato mientras la gente sacaba fotos y yo pensaba que quería salir corriendo y llevármelo.

De ahí partimos hacia nuestro destino final: el Tiger Temple. Me cubrí hombros y piernas (es un monasterio budista), pague los 600 baths (20 us) y me enfile hacia los tigres. Una vez que llegas a Tiger Canyon (donde están los tigres a esta hora de la tarde) te hacen hacer una fila y de a uno van entrando al sector donde están los tigres. Había como 8 tigres. Entre ellos un montón de voluntarios o gente que trabaja ahí. Un monje estaba sentado con uno de los tigres. Es todo bastante armadito… Cuando es tu turno uno de los que trabaja ahí te agarra la mano, te pide la cámara de fotos y te lleva de un tigre a otro. Con cada uno te saca varios fotos que debo admitir son bastante buenas (se nota que están todo el día haciendo eso). Despúes fui a ver a los tigres más chicos. Les saque un par de fotos y cuando el monje mas top ( o eso me dijeron) le dio de comer a uno, me dejaron  sacarme fotos. Cuando me acerque el monje me preguntó de dónde venía. Le dije que era de Argentina y me preguntó qué idioma hablaba. Le conteste que español. Me sonrió. Le dije kop khun ka (gracias) y me aleje. Pensé que no podía hablarles a los monjes porque soy mujer pero supongo que si ellos entablan la conversación, está bien.

La sensación es bastante encontrada. Por un lado la experiencia es única. Toque tigres gigantes. Algo que pensé jamás iba a hacer. El folleto dice que los tigres están tranquilos porque durante el día las temperaturas son altas y se ponen más activos en la noche. Que no atacan porque nacieron con humanos y están acostumbrados. Creo que es verdad. Me pareció bastante autentico pero no estoy convencida que los tigres sean muy felices ahí. Por otra parte, algo de research me hizo saber que algunas organizaciones acusan al templo de traficar tigres. Dicen que hubo un recambio de tigres. Por otro lado, parece que varios de los tigres que llegaron estaban enfermos y ellos se ocuparon de rehabilitarlos. Mmm, noc. Como fue un día muy hermoso voy a dejar de lado el dilema moral, aunque sea por unos días y voy a disfrutar de mirar las fotos y de pensar en cuan suaves son los tigres.

Antes de irme hablé con uno de los voluntarios. Me dijo que aceptan gente por un mes y que puedo aplicar online… qué decis? Nunca digas nunca. Dije que iba a pensarlo.

Note to Santa Claus: Dear Santa, I promiss I will be a good girl. Can you please bring me a tiger? Thanks, J. 

Tigre

Jugando con Leopardo

Sra. que me vendió ese raviol (uno de verdura y uno de papaya, riquísimo)

Mercado Flotante


5 comentarios:

  1. que divinoooo...santa yo tambien fui buena!

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  2. Muy lindo Bridget. Te sigo a todas partes. Hacé el mes de tigres, como vos decís, nunca se sabe!

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  3. Primi increibleeeeeeeeeee.

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  4. Qué bueno Juli!!! Hermoso lo que contás y me imagino que la experiencia con los tigres debe haber sido única!!
    Sigan disfrutando!
    Besos para las tres viajeras (decile a viajera 2 que me escriba)

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  5. que hermosoooo que subas fotossss y que lindos y q miedo lso tigres jajaja te extrañoooooooooo

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