sábado, 21 de abril de 2012

La historia de Rekah o el día en que aprendí a cocinar comida hindú

Caminabamos por el pueblito hacia el clock tower (centro del pueblo donde hay al gunos mercados) cuando vimos un cartel que decis "cooking classes". Desde que em pezó el viaje que queremos hacer una clase de cocina pero por un motivo u otro  nunca terminamos haciéndola. Teniendo en cuenta que jhodpur es famoso por sus especias, nos pareció que podíamos averiguar sobre la clase ya que tenia mas senti do comprar cosas q minimanente sepamos lo que son. Nos acercamos a la puerta de  un shop que tenia especias y algunos otros artículos expuestos y nos recibió una sra, que mas adelante se presentaría como Rika.

Le preguntamos por el curso de cocina y nos explico que eran varias horas que aprenderíamos varios platos que in cluían curry, dal, panes y arroz. Le preguntamos el precio y nos dijo que salia  850 rupias (alrededor de 17 dólares). Nos pareció un poco caro e intentamos rega tearle el precio. Le dijimos q nuestro presupuesto era de 500 rupias (10 dolares) que si podía hacernos descuento. Nos dijo que por 500 podía enseñarnos menos co sas pero que no podía bajarlo. Nos pareció simpática, sincera, pero además nos pareció caro. Le dijimos q íbamos a pensarlo y nos fuimos. Dimos unas vueltas por  el mercado y solo encontramos un hombre que también dijo que daba clases, que nos cobraba 700 rupias pero que no nos transmitió ni una pizca de la confianza de la sra.

A modo de resumen: volvimos a la casa de Rekah. Nos dijo que había estado pidiéndole a Shiva que volvamos porque jamas había entrado alguien a su casa y se había ido así. Dijo que no le importaba la plata, que ella iba a enseñarnos y que después le diéramos lo que quisieramos. Nos invitó a pasar y nos preparo un chai. Mientras lo hacia nos explico el procedimiento y nos dijo que al día siguiente lo haríamos nosotras. Nos pregunto como llegamos ahí y si sabíamos quien era. Le explicamos que solo fuimos ahí porque vimos el cartel de la puerta y que no tení amos idea del lugar antes de verlo. Entonces nos mostró en internet que aparece  en tripadvisor (página con info para viajeros) como la segunda atracción mas recomendada de jhodpur con alrededor de 50 comentarios. Nos contó que hace varios  años que enseña a cocinar, que las especias las prepara su marido y que hace 10 años ella no sabia hacer ni arroz. Mientras nos contaba cosas, por lo bajo y en español, nos decíamos que íbamos a pagarle lo que quisiera y más. Tan encantadora que queríamos darle todo. Nos despedimos con mucha ilusión y quedamos en volver  al día siguiente a las 5 de la tarde. Cuando salimos ya sentimos algo especial.  No nos cansamos de decir cuan dulce era y cuantas ganas de cocinar que teníamos.

A las cinco en punto estábamos en la puerta de la casa de Rekah. Nos hizo pasar,  nos dio nuestras fotocopias con recetas, y mientras acomodaba un poco el espacio nos contaba q esta mal de la rodilla, que le duele mucho, que va a operarse de  ligamentos en 10 días. Le conté que yo también había tenido una lesión en la rodilla y que me había operado. Instantáneamente se sintió identificada y se le hizo una gran sonrisa cuando le mostré mis cicatrices, le dije que con paciencia y  rehabilitación iba a estar bien. Me hizo mostrarle que podía doblar y estirar la pierna, llamó al marido para que vea. El clima ya se había tornado mas amigable, intimo.   Ambiente ordenado, recetas en mano, gas encendido, its tea time. Con los elemen tos enfrente y la ayuda del marido preparamos nuestro primer chai (2 tazas de le che, una cuchara de te negro, media de mezcla para chai, 2 cucharas de azúcar.  Mezclar despacio hasta que hierva. Bajar el fuego y volver a subirlo. Repetir procedimiento 5 veces. Colar y tomar). Hmmmm... Tan rico como el de los expertos.   Seguimos con Arroz Biryani (con azafrán, verduras y frutas secas) y lo acompaña mos con raita (yogurt con pepino y frutas). Mientras lo comíamos, charlábamos,  nos reíamos a carcajadas y conocíamos mas de la historia de esta familia, dejamos macerando el azafrán con la leche para preparar mi preferido, lassi con azafrán (yogurt, azafrán, crema y mix de nueces almendras y caju).

Cabe destacar que creo q el mousse de maracuja y los coloridos macaroons deberían hacer espacio y dar  lugar al safron lassi para ser el postre top que colme los cool-restos de paler mo. Nos reímos más. Comimos mas. Sacamos fotos con cacerolas en la mano. Filmamos videos divertidisimos y fue mientras hacíamos nan y chapati (panes) que Rika nos contó un poco de su historia.   Originalmente del sur de India. Su padre le arreglo el matrimonio con este, el último de 5 hijos. Nos mostró la única foto que vio antes de casarse y nos contó  cuanta suerte tiene de estar con este hombre tan bueno. Fotos de sus dos hijas cuando eran chiquitas (ahora tienen 9 y 10 años). El marido iba y venia todo el  tiempo con una sonrisa gigante. Probaba nuestros platos. Hacia chistes. Me pedía que le enseñe español y miraba a su mujer con miradas complices de esas llenas de amor.

Rika nos contó que la casa en la que viven, que era donde nos encontrá bamos, que también era el negocio a la calle y que también era donde tiraban col chones y dormian era de ellos y que el piso de arriba era de uno de los hermanos. Nos contó que hace unos años no tenian nada. Que luchaban por unos pesos y que  con mucho amor y esmero había llegado hasta donde estaban hoy. Nos contó la historia del italiano que entro, le dijo que quería especias pero no sabia cocinar y  le pidió que le enseñara. Después de la clase, le compró 50 paquetes de especias y le dijo que tenia que empezar a enseñar. Una mujer inteligente, con visión de  negocios, con el corazón tan grande que mientras hablaba se me puso la piel de gallina mas de una vez. Y como en toda historia donde hay alguien valiente y que  triunfa hay celos y hay malos. Los hermanos del marido, enojadísimos porque empe zaban a tener plata un día en medio de discusiones agarraron una botella de vi drio y se la tiraron en la cabeza. Sangre en el piso, en los paquetes de especias, en todos lados. Agarre a las nenas y nos fuimos los 4 a la calle. A eso de la 1 de la mañana no hay rikshas (taxis) así que nos quedamos toda la noche en la ca lle. Cuando volví al día siguiente estaba todo limpio. Hasta el sari que habia dejado acá todo ensangrentado. Cuando vi al hermano y su mujer me dijeron -que pen sabas que íbamos a dejar evidencia?- jamas se arrepintieron o pidieron perdón. Le dije a mi marido que no se preocupe. Si empezamos el negocio una vez de cero po demos hacerlo de nuevo así que aunque nos echen, vamos a estar bien. Rekah esta tramitando un préstamo para comprarle la parte de arriba a los celosos, digo hermanos. Un contador llego en la mitad de la clase para hablar con ellos y se tomo un lassi de mi creación. Bromee que si con ese dulce de los dioses teníamos que convencerlo y ella dijo que era muy bueno que nos haya visto porque tie nen que ver que su negocio funciona para que les den el préstamo.

 Despues de cocinar un palak masala (curry con queso tipo ricota) comer varios nan y rotis y aunque los temas de conversión seguían fluyendo nos dedicamos a elegir las especias que queríamos llevarnos (que terminaron siendo mas de dos kilos de especias de todos los colores, olores y sabores). La plata que teníamos encima no nos alcanzó para pagarle así que volvimos a la mañana siguiente para darle el  resto.    El sueño de Rekah es que la gente visite Jodpur para ir a su clase de cocina. Quiere aparecer en "los libros" (guias de viaje) y quiere que todos puedan tener  acceso a sus especias. "Si pueden hacer clase bien, sino que se lleven las rece tas, las especias". Estoy convencida que va a llegar ahí. No tanto poruqe shiva  lo proveerá o porque la fe y dios... Sino porque esta mujer tiene un producto de la puta madre y ser parte de eso es un privilegio que todo viajero deberían anhe lar y sobre todo porque tiene los ovarios tan bien puestos que no me sorprendería que con la ayuda de otros y otras con los cojones bien puestos logre sus objeti vos.    Hay momentos en la vida que marcan un antes y un después. La fuerza y las ganas  de Rika, son para mi un punto en el tiempo al que espero volver en muchos flash backs. La sonrisa, la fe y la convicción que se puede. La certeza que los tiempos difíciles son necesarios para ver los frutos de los momentos felices. Me lleno  el estomago y el alma. Se que sintió tanto cariño hacia nosotras como nosotras hacia ella. Nos repitió infinitas veces que eramos parte de su familia, que de to das las clases que dio solo tiene algunos amigos, capaz 5 y que entre esos, esta mos nosotras. Que volvamos, que cocinemos, que compartamos. Que siempre es mejor cocinar de mas que de menos. Que hay que cocinar para los amigos y que la comida en la boca hay que saborearla. De derecha a izquierda y después al centro. Que  los sabores penetren separados y juntos y recién ahí tragar.  

Tengo una amiga nueva. Su negocio se llama Spice Paradise.  

Buen apetito.  

2 comentarios:

  1. Emocionante primi!!! que hermosa experiencia, guarden en sus memorias y camara de fotos, asi nos enseñan a cocinar aca!!!

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  2. Me emocioné mucho...quiero conocer a Rika...
    Sos genial escribiendo mimita...y sos muy dulce!!!
    Te quiero mucho

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